POR JOSE ANTONIO MATOS
Para Ecos del Sur.
Para el año 1974, hubo una persecución tenaz contra el cocodrilo del Lago Enriquillo, conociéndose matanzas hasta de 20 unidades en un solo golpe, en aquella ocacisión, el hombre tenía que trasladarse hasta decenas de kilómetros para ir a su encuentro.
Sin embargo y a pesar de toda la masacre, esa gran reserva natural y atractivo turístico, para los años ochentas, la población de Cocodrilo Americano, que es el nuestro, fue considerada, la población más grande del mundo, en estado natural, que se estimaba entre 300 a 600 adultos, y su cantidad de nidos de incubación alcanzaba la cantidad de 70 a 110, reduciéndose estas cantidades, a 30 en el 1992, 10 en 1991 y solo a tres para el año 1992, recordando siempre, que el cocodrilo se reproduce por huevos.
Para el año 1991, se reportó matanza de 6 cocodrilos, para el mes de junio, por la costa Noroeste del Enriquillo, se encontraban huesos, cráneos destruidos y nidos perforados por el hombre, del cual se reportan huellas, en lugares difíciles de llegar, con muestras de estilos de caza, que iban, desde corrales de madera, con una sola entrada e imposible de devolverse, varas con formas de trampa y puntas tipo lanzas, además de palos con lazos para enlazar.
Hoy día, con un lago, que pasó de unos escasos 245 kilómetros cuadrados para aquellas épocas, y un nivel de salinidad mas de tres veces mayor que ahora, cuando el lago alcanza un espejo de aguas de mas de 400 kilómetros cuadrados, el cocodrilo que en aquellos años se reportaban famélicos, hoy al decir de informaciones que obtenemos de depredadores, le encuentran hasta de a cien libras de carne comestible, si es que se le puede llamar carne.
Mientras los reportes más importantes de depredación del cocodrilo era la Noroeste , hoy, tenemos reportes de que el foco fundamental es la Noreste , del Enriquillo, con prácticas de uso diferentes, usan perros para que ladren y como se dice que el cocodrilo es persecutor del perro, ellos salen y son asechados con puntas metálicas ó cartuchos explosivos, convirtiéndose esta zona, de alta prioridad para la vigilancia permanente.
Hay que entender, que mientras hace años, el hombre tenía que trasladarse al hábitat del Cocodrilo, el Cocodrilo ha sido llevado ya a su entorno, convirtiéndose éste hecho, el factor fundamental del peligro de desaparición del cocodrilo, no el pobre burrito de la Isla Cabritos , que ha pesar de que es especie invasora, no es depredadora, ni culpable de una crecidas descomunal, que aunque tiene causas naturales, su principal factor está en el hombre, que no ha hecho las obras que demanda esta crecida y ha destruido las que lo contenía, hablamos de Dique Trujillo y Aliviadero de Canoa.
Estos asnos, adaptados en un hábitat hostil, debiera ser preservado y entresacado para el uso como medio de transporte agrícola de costo cero y evitar que corran la suerte de los cocodrilos, inmersos en la gastronomía de una población tendente a esos malos inventos.
Finalmente, podemos decir con profundo pesar, que en recorrido por todo el Caño Lengó, ó caño Gerardo Herasme, que suple al Enriquillo por el lado Noreste, encontramos dos despojos de Iguanas y cocodrilos que hemos obtenido imágenes recientemente, no los observamos, por lo que tememos de su depredación, que fatalidad..
