miércoles, 8 de agosto de 2012

María Montez - Casandra Damirón, y Acroarte todo un negocio.

POR BENY PICHARDO
Desde España para Ecos del Sur

Antes del  rebú por el uso del nombre Casandra Damirón, en el negocio de los premios Casandra y la falta de respeto a los valores culturales, artístico dominicanos, resulta ahora el intentar aprovecharse de otra barahonera, María Montez.

Aún de familia diferentes, no podemos ocultar que seria el mismo clientelismo, pero solo que ahora bajo otro nombre. Si los premios Casandra, o ahora tal vez, los premios María Montez, son actos auténticamente culturales, entendemos que el departamento de cultura de la ciudad de Barahona, estaría en la obligación, en el deber, de exigirle a Acroarte la integración de los artistas barahoneros.

De igual manera, que se realiza la grabación de la película sobre la vida, y aporte de Maria Montez interpretada por Celiné Toribio, utilizando otra vez una gran barahonera, luego sus actores,  se hacen más millonarios, y al pueblo de  Barahona, no le aportan nada, ni los familiares se expresan al respeto.

Casandra Damirón, Montez cada vez, que sus nombres sean utilizados para fines de negocios como son los premios Casandra, películas y otras, tanto familiares, ayuntamientos, departamento de cultura conjuntamente con sus familiares deberían siempre exigir un aporte económico para Barahona, porque de cada actividad a nivel nacional como internacional bajo el nombre de estas dos grandes beldades barahoneras se obtienen grandes beneficios económicos.

Maria Montez y Casandra Damirón, para Acroarte solo son símbolos para hacer dinero. Acroarte, jamás ha donado ni un zafacón para la ciudad de Barahona, sin embargo de ese hermoso nombre de Barahona, y sus artistas, se benefician, y pretenden continuar beneficiándose cada día más.