POR JOSE ANTONIO MATOS, para Ecos del Sur
La Hoya
del lago Enriquillo, que ha visto crecer su espacio en más de 155 kilómetros
cuadrados en los últimos, que ha desplazado, según cifras muy conservadoras a
más de 10 mil familias, de las cuales, una parte mayoritaria vive de las más de
325 mil tareas de terrenos que tenían en uso, como ganadería y agricultura en
general.
Los
19 metros
de diferencia de altura que muestra el Lago Enriquillo en el tiempo referido,
son saldo de muerte y destrucción en toda esa sub-región, materializados en
disminución drástica y lugares total, de producción de leche, carnes, huevos,
víveres de las diferentes especies, con ellos el sustento de hogares, salud,
estudios, en grado tal, que su efecto dominó alcanza todas las modalidades de
vida económica a lo largo y ancho, de lo que es la provincia Independencia,
Bahoruco y buena parte de la provincia Barahona.
La
desgracia no puede ser mayor, esta parte de la patria, merece declararla, mas
que de emergencia, de desastre nacional, donde el presidente Medina, puede
tomar las medidas por decreto, que abarquen los gastos necesarios en los
aliviaderos, para sacar al mar, como antes, los aguaceros de más que nos llegan
desde el Yaque del Sur, medidas heroicas, como de de condonar las deudas de
todo usuario del Banco Agrícola de la República Dominicana,
enclavado en ese derredor, la desgracia en esta zona, comienza, desde el dueño
del chivito, hasta el dueño del más encumbrado supermercado, la desgracia es
total y gradual, y sus más severos resultados están a la vuelta de la esquina,
cuando se interrumpa el paso de la carretera La Baitoa-El Limón,
en la parte de el Cantón, que se la llevarán en poco tiempo, ó el tropel de
Patanas ó la próxima tormenta que traiga los aguaceros del Yaque del Sur,
que dicho sea de paso, ayer, 20-9-2012, venia creciendo en abundancia.
Disentimos
totalmente del diputado Rafael Méndez, cuando dice que el lago puede pagar sus
daños con la crianza de peces, hay que no conocer la dimensión de la tragedia,
para expresarse así, es una ínfima proporción de la población, la que se
beneficiaria, la solución es mayor, nos gustaría más, ver a don Rafael,
encabezando una iniciativa de ley, aprovisionando al referido banco de 15 ó 20
mil millones, para condonar las deudas y aprovisionar de préstamos a todo el
sector productivo de la región, mientras el estado reconstruye la estructura de
derivación de aguas al mar y la presa de Monte Grande.
La
crianza de peces en jaulas y libre, en el lago Enriquillo, es una obligación,
pero no una solución.