POR ALEJANDRO SANTANA
El pasado martes,
escuchando a Acción Mañanera de Palma F.M. me provocó mucha risa el
escuchar a una voz muy conocida por mí, cuando defendía al señor síndico.
Luego de la
intervención de esa persona fueron varias las llamadas que se produjeron
diciéndole “lambona”, me causó risa y luego preocupación el saber que hay
quienes no tienen nada que hacer, y llaman a los interactivos a ¡fastidiar!.
El señor Alcalde había
hecho una intervención para hablar de un tema y fue aprovechada esa ocasión por
los panelistas para formularle varias preguntas, las mas importante; su
posición sobre el arrendamiento de muelle 6 y sobre el mercado público.
La intervención del
Sindico Noel Octavio Subervi Nin, fue para dejar claro que su residencia aún
está en esta ciudad, que él, no vive en la capital, como se ha
estado especulando.
Nuestro Alcalde es un
funcionario con varios periodos, ganados en elecciones, siendo grandemente
votado, es decir ha ganado con muchos votos, tiene ¡mas adeptos ¡que
contrarios.
Hay más quienes lo
defiendan que los que les quieran endilgar una mala gestión, que su
ejecutoria tiene fallas, eso depende de quienes lo enjuicien.
Digo esto porque de
repente, se nos olvida que aquí hay otros funcionarios e instituciones
con obligaciones y deberes, pero hemos entendido, que si nos “duele la cabeza”,
el síndico debe, curarnos.
Es decir, nuestra
falta de conocimiento nos ha hecho estar solicitando al sindico cosas que no le
competen, que si la ambulancia, las aguas negras, que los mosquitos nos
están picando, o que el contén que está frente a nuestras casas se ensucio, y
hasta un camión mal estacionado.
Él es el sindico, o
Alcalde de una de las provincias más pobre, y todos queremos que el nos
resuelva y casi siempre cuando tenemos una emergencia el único funcionario que
está, es él.
Viva o no viva aquí,
resuelve, es de esos funcionarios en quien muchos se apoyan cuando salen de sus
casas y no han dejado nada a la familia.
Hay quienes salen en
las mañana de sus viviendas y les dejan la esperanza a sus hijos, cifradas en
un posible encuentro con el señor sindico, es posible que su función no sea
esa, pero esa acción que él, no descuida le genere muchas bendiciones.
Una persona como él es
lógico que tenga muchos defensores o “lambones”, como usted les quiera llamar,
pero a la hora de una ambulancia, el está, para una emergencia médica el está,
para la comida de la casa de muchos pobres, el está, es posible que su acción
no debe medirse por ahí, pero dígaselo a quienes no tienen otro amparo.
Ahora, hay cosas que
él debe corregir, debe exigir más, a Aseos Municipales, vigilar que cuando de,
una orden para retirar ramos de las vías, que se haga, que su equipo sea
más efectivo con los compromisos que tienen con el pueblo.
Lo digo porque él es
el político; los demás son sus empleados, pero el pueblo debe tomar más
conciencia, y empoderarse de los problemas; organizarse en juntas de vecinos
que no sean de un partido, identificar las necesidades, e invitarlo a
discutirlas, y verán como el funcionará mejor.
Nuestro señor Alcalde es un ser humano, con defectos y virtudes y si
usted las pone ambas en una balanza, las virtudes de seguro que pesaran más,
todo eso lo digo aunque a mí también me ubiquen dentro del grupo de
“lambones” del síndico